Vicenç Navarro
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Catedrático de Políticas Públicas de la Universidad Pompeu Fabra
Dos
artículos que se han publicado en revistas científicas de gran credibilidad
internacional que han tenido escasa visibilidad en los mayores medios de
información (orales o escritos) españoles, tienen que ver con el impacto de la
crisis económica y financiera en la salud de la población española. Uno de
ellos es el detallado estudio de varios investigadores (Helena Legido-Quigley,
Laura Otero, Daniel la Parra, Carlos Álvarez-Dardet, José María Martín-Moreno y
Martin McKee), pertenecientes a varias universidades españolas, que han
analizado el impacto de estas crisis tanto en los servicios sanitarios como en
la salud de los españoles. Su título es claro y contundente: “Will Austerity
Cuts Dismantle the Spanish Health Care System?”.El lugar de publicación es el
British Medical Journal (03.06.13), una de las revistas científicas de mayor
prestigio en el mundo anglosajón.
En
este artículo los autores detallan las medidas más importantes tomadas por los
gobiernos españole y de las CCAA en el área sanitaria (desde los recortes hasta
los cambios de los programas de formación) y sus consecuencias para el
bienestar de la población. Existen datos de gran interés, como el aumento
sustancial de la población, desde el inicio de la crisis, en las listas de
espera (un 43% en Catalunya), o en el número de intervenciones quirúrgicas que
han dejado de hacerse (un 15%), así como en una larga lista de indicadores que
muestran, sin ambigüedades, que el sistema público sanitario se está deteriorando
y muy rápidamente. El artículo también señala los grupos que se están
beneficiando de tales recortes, incluyendo en primer lugar la sanidad privada,
que (como bien señalan los autores) no goza de mayor calidad que la sanidad pública.
Pero
las cifras más impactantes son las que muestran el grave deterioro de la salud
de la ciudadanía. Los autores, en su revisión bibliográfica y de las
estadísticas vitales y sanitarias que presentan, concluyen que el número de
pacientes con el cuadro clínico de la depresión ha aumentado (desde 2007 a
2012) casi un 20%. Y las personas más vulnerables para caer en una depresión
son personas adultas en paro y personas desahuciadas por no poder pagar las
hipotecas. Otro indicador es el incremento de los suicidios e incluso, más
impactante, el enorme aumento de los intentos de suicidio. Solo en Catalunya el
incremento ha elevado la cifra de 1.953 a 2.379, solo en el periodo 2010-2011.
Este
problema aparece reforzado en el otro estudio realizado por James A. López
Bernal, Antonio Gasparrini, Carlos M. Artundo y Martin McKee, y publicado en
otra revista, también de gran prestigio internacional, The European Journal of
Public Health (25.06.13), titulado “The Effect of the Late 2000 Financial
Crisis on Suicide in Spain: an Interrupted Time-Series Analisis”. El estudio
muestra un crecimiento, desde que se inició la crisis, de un 8% en la tasa de
suicidios sobre lo predecible en tiempos normales. El valor de estas cifras
queda incluso más claro cuando entendemos que el suicidio ya es la situación
extrema. Es decir, es la parte descubierta del témpano de enorme sufrimiento
que está soportando la población, y muy en particular las clases populares.
Una
última observación. El gran acierto de estos estudios es documentar la
situación actual, situación todavía hoy negada por los establishments
financieros, económicos, políticos y mediáticos que gobiernan Europa y España,
los cuales ignoran estos datos y esta realidad. Pero todos estos datos eran
predecibles. Por desgracia, esta situación no es nueva. Aunque no con tanta
intensidad, hemos vivido en España momentos de crisis en periodos anteriores. Y
hemos podido ver que la consecuencia de las políticas públicas impuestas a la
población eran estas. No puede alegarse ignorancia. Lo sabíamos y varios de
nosotros alertamos de que esto ocurriría. Y está ocurriendo.
Y
lo que era también predecible es que estas políticas que se están imponiendo
eran y continúan siendo no solo innecesarias, sino también contraproducentes.
Todas las situaciones de recesión económica (en realidad, para millones de
españoles esta recesión parece más una gran Depresión económica) que han
existido en el mundo (Estados Unidos durante la Gran Depresión, o Europa
después de la II Guerra Mundial) se han resuelto (mediante el New Deal en EEUU
y el Plan Marshall en Europa) a través de políticas publicas opuestas a las que
se están desarrollando en España, con recortes y contrarreformas laborales que
están bajando los salarios y reduciendo la protección social. Y he utilizado el
término de “impuestas” porque ninguna de estas políticas estaba en los
programas electorales de los partidos gobernantes. En realidad, el ataque al
modelo social ha requerido la eliminación de la democracia. Y ello a costa de
un sufrimiento humano enorme. ¿Hasta cuándo?
publicado en nuevatribuna.es |
01 Agosto 2013