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dimecres, 3 de novembre del 2010

de donde salen fasga y fetico



Los compañeros más antiguos de la Empresa aun podrán recordar la aparición de estos engendros sindicales allá por el año 78 del pasado siglo, pero los que llevan menos años se han encontrado con esta cosa ya instalada en toda la Empresa, y, como un cáncer, en todo el sector de grandes superficies.

En las primeras elecciones sindicales de 1978, en la España de la transición, y viendo El Corte Inglés la que se avecinaba con la implantación de sindicatos que defendían las condiciones laborales de los trabajadores y las trabajadoras, la dirección de la Empresa contribuyó al surgimiento de unas organizaciones, que llamaron sindicatos, muchos de cuyos cuadros sindicales provenían del sindicato vertical (sindicato único del régimen fascista de Franco) y de jefecillos y trepas de aquel momento. Aquellos engendros se llamaban U.P. (Unidad Profesional) que se transmutó en fasga, y OTICI (Organización de Trabajadores Independientes de El Corte Inglés) que con el tiempo pasó a llamarse front y ahora fetico.

Bastantes de estos primeros sindicalistas llegaron a ser directores, gerentes o como poco jefes interesados. Hay casos memorables, como el del Sr. Quintana Abajo, que de Secretario Nacional de fasga, pasó a ser el jefe de los jefes de personal de todos los centros de la Empresa. Otro caso más reciente que también podríamos mencionar, es el del Sr. Alberto Morón, que pasó de aguerrido sindicalista de fetico en el Comité Intercentros a asesor de la Empresa frente a las denuncias de CC OO. Éstos son solo dos casos, pero podríamos llegar a más de doscientos similares. En Barcelona, como en el resto de centros de la empresa, han dado el salto de sindicalistas a jefes de departamento un buen número de ellos. La lista es tan larga como la poca vergüenza de la que han hecho gala.

En aquellas primeras elecciones de 1978, estos sindicatos de la Empresa tomaron posiciones, y dos convocatorias más tarde consiguieron tomar los Comités de centro y la representación del Comité Intercentros. Todo eso se conjugó con el acoso y derribo a los sindicatos de clase, y muy especialmente a CC OO, mediante procedimientos de lo más variado, presiones, sobornos y extorsiones varias. ¿Quién no siente aún cierto temor a declararse abiertamente votante de CC OO por si acaso está escuchando alguno de estos sujetos? Mientras a unos los largaban de la Empresa, a otros les ofrecieron suculentas nóminas y puestos de responsabilidad, por lo que muchos dejaron sus cargos sindicales para dejar paso a una nueva camada de trepas.

Y hasta hoy. ¿Quién no conoce a algún jefe o gerente que previamente haya estado en el Comité en nombre de esos sindicatos de la Empresa?

La definición de sindicalismo amarillo es: “aquellos sindicatos que siendo creados o controlados por los empleadores, responden a los intereses de éstos antes que al de los trabajadores”. ¿Alguien duda de que esta definición se ajusta estrictamente a la labor realizada por estos engendros?

No es que lo digamos nosotros únicamente, también los jueces así lo han corroborado en diferentes sentencias cuando han condenado a El Corte Inglés a no promocionar unos sindicatos en detrimento de otros.

Claro que mientras los votemos, ahí están. Y así nos va.

NI NOS DOMARON, NI NOS DOBLARON NI NOS VAN A DOMESTICAR

NI NOS DOMARON, NI NOS DOBLARON NI NOS VAN A DOMESTICAR
Marcelino y Josefina en el acto de homenaje del pasado lunes 26 de Noviembre